A pesar de ser un tema recientemente más debatido, la protección del clima sigue siendo algo muy abrumador para la mayoría de la gente. Las personas que participan en las actividades de protección del clima y las que cambian activamente su comportamiento hacia un futuro más ecológico suelen ser las mismas que ya son conscientes de los retos medioambientales, de las medidas que hay que tomar y de los cambios para las propias prácticas cotidianas.

Este es especialmente el caso de la educación climática. Los conocimientos básicos sobre el clima y el medio ambiente se cubren a través de múltiples asignaturas en la escuela, al mismo tiempo que el cambio climático y la protección del medio ambiente no se consideran parte obligatoria del plan de estudios, lo que deja a las personas jóvenes sin una educación sobre el clima adecuada. Mientras tanto, las personas que trabajan con jóvenes se ven confrontadas con un exceso de materiales, muchos de los cuales están llenos de conocimientos muy científicos, y es posible que no tengan los recursos para revisar todos los materiales.

El proyecto My Eco Track pretende responder a la necesidad de los/as trabajadores/as juveniles de contenidos de aprendizaje, metodologías innovadoras y atractivas en materia de educación climática, así como a la necesidad de las personas jóvenes de poder conectar directamente los contenidos de aprendizaje con su situación y preocupaciones personales. Todo ello sin dejar de desarrollar materiales y recursos fáciles de usar y de entender y adaptar.